Aspasia fue una emigrante en Atenas, su nombre significa la bella bienvenida. Llegó desde Mileto, de las costas de Asia Menor, pero con pelas en el bolsillo así que no fue una mujer al uso del momento practicamente recluida en su casa, más bien fue una mujer liberal, culta y sobre todo la conocemos porque fue la profe de retórica de Pericles y por tanto la responsable de muchos de sus discursos. Una profesora de oratoria convencida del poder de la palabra en cualquier ámbito de la vida. Hizo su fortuna en Mileto dirigiendo el burdel más famoso de la época, con 20 añitos ya se había forrado (siempre ha habido emprendedores) así que se fue a Atenas donde cambió de oficio y fundó una escuela de filosofía y declamación para jóvenes.Tuvo la suerte de nacer en Jonia, región en la que, en aquel momento, niños y niñas se educaban en igualdad de condiciones. La relación con Pericles llegó un poco más allá. Tuvieron un hijo, quién, curiosamente, consiguió tener la ciudadanía ateniense gracias a los méritos del padre, de otra forma no lo hubiera sido al ser su madre extranjera ya que existía una ley, dictada por el propio Pericles, que prohibía la ciudadanía a los extranjeros y sus descendientes. Curiosos avatares de la vida. La ley dictada por él mismo se volvía en su contra. No fue la única. Presionado por la aristocracia prohibió el matrimonio entre personas de distinta clase social, camino que tuvo que desandar también en carnes propias para casarse con Aspasia posteriormente.
Su condición de Hetaria, ἑταίρα, o cortesana, su elegancia, belleza, educación y su especial dotación para la retórica le llevaron a relacionarse con los personajes más importantes de la Grecia Clásica. Esa misma condición le daba un aspecto muy diferente al de las mujeres atenienses: vivía libremente, podía compartir muchas inquietudes políticas y culturales con los hombres No solo estuvo al lado de Pericles, también de Sócrates o de Fidias. Fue la creadora de una tertulia a la que acudían los principales artistas y pensadores y de la que se escribieron cosas como "no podríamos elegir mejor modelo de sabiduría que Aspasia la milesia". Como todas las grandes personas también tuvo sus detractores, entre los que se encontraba Aristófanes, tachándola de mujer libre e independiente y ridiculizándola probablemente por el poder que tenía. Se la acusó de uno de los delitos más graves del momento: el de haber ofendido a los dioses, pudiendo haber sido castigada hasta con la muerte, como le sucedió a Sócrates más tarde. Conocío a Pericles siendo lider del partido democrático, 20 años mayor que ella, máxima autoridad en Atenas y con el pequeño inconveniente de estar ya casado, pero lo arregló divorciándose y casandose con la mujer de la la que se enamoró perdidamente. No era cosa fácil puesto que los atenienses tenían prohibido casarse con mujeres extranjeras, pero no paró hasta que ella pasó a ser la Primera Dama de Atenas, con papeles o sin papeles, ¿qué más da?. Se adaptó perfectamente al círculo de amigos de Pericles en todos los aspectos. Tampoco se le daba mal organizar fiestas que duraban varios días y a las que acudían lo más granado de la aristocracia ateniense, dicen que en una de ellas había una fuente con seis caños y de cada uno brotaba un vino diferente. Cuando Pericles murió se casó con un rico comerciante al mes siguiente, para celebrar que ella había sobrevivido a la peste que se llevó por delente a Pericles y los hijos de su anterior matrimonio seguramente. pero a cada uno lo suyo, Aspasia fue importante en la vida de Pericles, pero Pericles lo fue en la vida de Atenas, su pérdida fue un desastre para la ciudad.
La influencia de la hetaria a partir de ese momento se fue perdiendo en la estela del tiempo. Una mujer que vivió los mismos intereses que un hombre en un momento de la historia donde era poco probable que así sucediera. Una mujer que hizo realidad su sueño: ser libre e independiente. Un sueño que vino de la mano de Sofrón, arconte griego (algo así como un gobernador de Atenas) quién la habló de la ciudad más adelantada y moderna de su tiempo donde una hetaria podía vivir con libertad y allá que se fue. Una mujer clave en la Atenas de Pericles, en la formación de la democracia y uno de los primeros casos, de los que tengamos constancia, en la emancipación de la mujer, animando a estas a mostrar sin miedo sus mejores cualidades, sin complejo de inferioridad. Supo adaptarse a las circustancias de cada momento durante su longeva vida, unos 70 años, eso que ahora llaman "resilencia", como si fuera el gran hallazgo del siglo XXI ya lo hizo Aspasia magníficamente allá por el 450 a.C. Nos falta cultura, conocimiento identidad y por eso volvemos a renombrar lo que ya estaba nombrado. Hace falta pararse un poco para conocer y para relexionar. Lo mejor de uno mismo, eso que proponía Aspasia que sacásemos de dentro se consigue (voy con otra cita griega, en este caso de Diógenes): "callando se aprende a oir, oyendo se aprende a hablar y hablando se aprende a callar"
Su condición de Hetaria, ἑταίρα, o cortesana, su elegancia, belleza, educación y su especial dotación para la retórica le llevaron a relacionarse con los personajes más importantes de la Grecia Clásica. Esa misma condición le daba un aspecto muy diferente al de las mujeres atenienses: vivía libremente, podía compartir muchas inquietudes políticas y culturales con los hombres No solo estuvo al lado de Pericles, también de Sócrates o de Fidias. Fue la creadora de una tertulia a la que acudían los principales artistas y pensadores y de la que se escribieron cosas como "no podríamos elegir mejor modelo de sabiduría que Aspasia la milesia". Como todas las grandes personas también tuvo sus detractores, entre los que se encontraba Aristófanes, tachándola de mujer libre e independiente y ridiculizándola probablemente por el poder que tenía. Se la acusó de uno de los delitos más graves del momento: el de haber ofendido a los dioses, pudiendo haber sido castigada hasta con la muerte, como le sucedió a Sócrates más tarde. Conocío a Pericles siendo lider del partido democrático, 20 años mayor que ella, máxima autoridad en Atenas y con el pequeño inconveniente de estar ya casado, pero lo arregló divorciándose y casandose con la mujer de la la que se enamoró perdidamente. No era cosa fácil puesto que los atenienses tenían prohibido casarse con mujeres extranjeras, pero no paró hasta que ella pasó a ser la Primera Dama de Atenas, con papeles o sin papeles, ¿qué más da?. Se adaptó perfectamente al círculo de amigos de Pericles en todos los aspectos. Tampoco se le daba mal organizar fiestas que duraban varios días y a las que acudían lo más granado de la aristocracia ateniense, dicen que en una de ellas había una fuente con seis caños y de cada uno brotaba un vino diferente. Cuando Pericles murió se casó con un rico comerciante al mes siguiente, para celebrar que ella había sobrevivido a la peste que se llevó por delente a Pericles y los hijos de su anterior matrimonio seguramente. pero a cada uno lo suyo, Aspasia fue importante en la vida de Pericles, pero Pericles lo fue en la vida de Atenas, su pérdida fue un desastre para la ciudad.
La influencia de la hetaria a partir de ese momento se fue perdiendo en la estela del tiempo. Una mujer que vivió los mismos intereses que un hombre en un momento de la historia donde era poco probable que así sucediera. Una mujer que hizo realidad su sueño: ser libre e independiente. Un sueño que vino de la mano de Sofrón, arconte griego (algo así como un gobernador de Atenas) quién la habló de la ciudad más adelantada y moderna de su tiempo donde una hetaria podía vivir con libertad y allá que se fue. Una mujer clave en la Atenas de Pericles, en la formación de la democracia y uno de los primeros casos, de los que tengamos constancia, en la emancipación de la mujer, animando a estas a mostrar sin miedo sus mejores cualidades, sin complejo de inferioridad. Supo adaptarse a las circustancias de cada momento durante su longeva vida, unos 70 años, eso que ahora llaman "resilencia", como si fuera el gran hallazgo del siglo XXI ya lo hizo Aspasia magníficamente allá por el 450 a.C. Nos falta cultura, conocimiento identidad y por eso volvemos a renombrar lo que ya estaba nombrado. Hace falta pararse un poco para conocer y para relexionar. Lo mejor de uno mismo, eso que proponía Aspasia que sacásemos de dentro se consigue (voy con otra cita griega, en este caso de Diógenes): "callando se aprende a oir, oyendo se aprende a hablar y hablando se aprende a callar"
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