1.- No es fácil entender la crisis con la que nos enfrentamos en esta segunda década del siglo XXI.
No es fácil entender quién es esa "prima" de apellido "riesgo" que nos sitúa un día sí y otro también al borde de un abismo que no sabemos bien qué tiene dentro.
No es fácil explicar que tras la crisis y las primas, los flujos y reflujos de la banca, la bolsa o las multinacionales, las compañías offshores, están las obras de arte. No como chivo expiarorio y único culpable por supuesto. Sí como eslabón de un engranaje denso, oculto, viciado y sucio.
La obra de arte, la pintura, el óleo de pintores ajenos a los tejemanejes de personas que malamente diferencian ún óleo de un acrílico engordan como los pavos navideños el valor de las telas para avalar con ello un préstamo bancario y quién sabe si al final dicho dinero no servirá para lavar la cara a una plataforma petrolífera de vaya usted a saber quién y menos aún, vaya usted a saber en manos de quién recaerán los pingües beneficios de los mismos.
Complicados engranajes del sistema.
Complicada conclusión a la que llego intentando descubrir si la firma de un cuadro en el que aparece "G. Klimt" es realmente del austriaco o no, pero eso lo cuento ya otro día.
El arte trata de la vida el mercado del arte del dinero. Damien Hirst
Powered by WordPress
©
El Arte de la Vida y la Vida del Arte. - Designed by Matt, Blogger templates by Blog and Web.
Powered by Blogger.
Powered by Blogger.
Unknown | 19 de diciembre de 2011, 15:25
Son tiempos difíciles para el arte