8.-    Escuchar.
Hacer una pericia de una obra de arte lleva su estudio tanto de la obra como de las personas.
Un perito en muchas ocasiones debe tener también el don de saber esperar. Escuchaba impasible, sin reconocer, sin juzgar, sin devolver una imagen sentimental, abrumadora o contradictoria. Simplemente escuchaba. Saber escuchar con tranquilidad y cierta comprensión es algo básico que genera confianza en las personas, lejos de los sermones y los consejos. Expresar lo que uno siente sin miedo al reproche, a los consejos moralizantes, pero con unos ojos que  miran al otro lado y hasta cierto punto comprenden sin juzgar hace que eleves a la categoría de persona al contertulio, que se sienta visible. Limitarme a considerar a una persona "corrupta", "irreflexiva" o "inmoral" era demasiado simple y pobre, había que intentar comprender qué había detrás, que motor ponía en marcha aquel mecanismo. La mayoría de las personas tendemos a subestimar los propios "recursos naturales" que tenemos, el potencial interior oculto. Aprender a escuchar abre las puertas de  los sentimientos de las personas, revela lo que hay detrás de las apariencias.
Escuchar a veces revela que  puede ser más duro el juicio propio que el que venga del otro. 
Escuchar descubre el grado de convencimiento que uno mismo tiene sobre la "capacidad" de hacer algo y también puede descubrir  la "valía personal"  o respeto a uno mismo.
Tenía delante a una persona que estaba ansiosa de hablar de sí misma, cosa por otro lado  muy habitual y poco extraño. Le miraba a la cara, a los ojos mientras me hablaba de tiempos pasados, trabajos, familia y de tiempos futuros, dinero, negocios. Buscaba el entendimiento del relato y por ello preguntaba  sin rozar el límite de la incomodidad, quedándome en el de la comprensión, miraba como sus manos jugaban con el teléfono movil mientras miraban el mar y pensaba en el océano de comunicaciones en el que nadamos sin poder contactar con nadie que haga que nos sintamos escuchados en tantas ocasiones. 
Tenía delante una persona que en ese momento se sentía orador elocuente más que oyente. Yo aprendía de lo que oía, vivía el momento, ajena a  las preocupaciones que relataba del pasado y a los triunfos proyectados en el futuro. Churchilll decía que se necesitaba  coraje para pararse y hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar. No voy a discutirlo yo pero a mi indudablemente me resultaba más cómodo sentarme y escuchar que ponerme a hablar. Reconocer los matices de la voz, el tono, los cambios emocionales me parecía un eercicio interesante, más allá del contenido que hubiera en las palabras que  también podían serlo.
Nos pasamos más tiempo escuchando que hablando, según dicen el 55% del total del tiempo que dedicamos a la comunicación, lo cuál, no quiere decir que estemos más dispuestos, tengamos más cualidades para escuchar que para hablar.
Estabamos sentados uno frente a otro como aparentes competidores, pero yo buscaba  más el ángulo recto y moví un poco la silla aproximándola en esta dirección.  Él movía la cabeza de un lado a otro buscando con la mirada cualquier cosa que  sucediera a su alrededor mientras hablaba, como si sintiera ansiedad o temor. Me entretenía fijarme en el lenguaje corporal, de los ojos en especial, liberado, no contaminado.Otras veces parecía más buscar seducir mediante una mirada mas contenida y prolongada acompañada de una leve sonrisa en los labios. Entre una pausa y otra de la charla se mordia ocasionalmente los labios. Mientras yo asentía con la cabeza, la inclinaba ligeramente hacia un lado o arqueaba los ojos. 



Moral, Inmoral y Amoral

7.-   Tiempo que  pasaba, día que sentía más confusión en el asunto. No terminaba de comprender que tuvieran el mismo interés comprador y vendedor y, de ser así, que pintaba yo en medio si los  intereses eran  coincidentes. Las propuestas tentadoras tipo "mena te voy a hacer una oferta que no vas a poder rechazar" liaban más el asunto y hacían que pensara en Giges, aquel pastor que servía al rey de Lídia, que descendió por una honda grieta que  produjo un seísmo al interior de la  tierra y salió con un anillo que  quitó a un cadáver desnudo y que tenía el don de poder hacer invisible a quien lo portase con solo  girar el grabado del anillo, cosa que aprovechó para entrar en palacio, aliarse con la reina, matar  al rey y usurparle la corona. O lo que es lo mismo, el planteamiento de lo que significa la moralidad, la inmoralidad y la amoralidad en la sociedad en la que vivimos. Seguramente no sea el único momento de la historia donde la amoralidad está tan generalizada en la sociedad, donde hay tanta gente que duerme a pierna suelta independientemente de que sus actos sean  más macabros que los que se puedan ver en una pelicula de terror o de ciencia ficción. Yo creía  que  la moral era requisito indispensable  en cualquier persona para sentir una autoestima alta, pero no debía ser así. Quizás todos tenemos un precio como me decían a mi, todo el mundo es inmoral en beneficio propio si se presenta la ocasión. Las ventajas de la inmoralidad son tentadoras. Lo que no  entendía ni entiendo bien es como se llega a ser amoral de forma tan generalizada, es decir, no sientes que  algo lo haces mal, no sientes remordimientos, no te afecta la autoestima, más bien, al contrario, es su alimento. Yo pensaba que no hay acciones en el ser humano que sean neutras, pero más bien  parece que hay personas que lo ven como acciones correctas o incorrectas, acertada o desacertada, ventajosa o desventajosa, una forma de vivir práctica que no tiene en cuenta el bien y el mal la dimension moral se difumina frente al interés el provecho o el gusto "me conviene, no me conviene, me apetece no me apetece". Quizás la causa más profunda haya que buscarla en la importancia del querer tener por encima del querer ser. La vida convertida en materialismo puro y duro. Me preocupa no la inmoralidad sino la amoralidad del momento histórico que vivo.
6.-    Los Robos y Falsificaciones de obras de arte no son  invenciones de nuesto tiempo, se han producido desde el inicio de la humanidad. Existen dos modalidades de robo de arte. En primer lugar tenemos  el saqueo, que se produce en contextos bélicos, lo practicaron asiduamente los romanos en sus conquistas y en fechas más recientes, Napoleón, los ingleses con su colonización del mundo (el Museo Británico es el mejor ejemplo de expoliación de obras de arte de otras culturas y pueblos) y a mediados del siglo XX los Nazis se hicieron con una importante colección de arte, sobre todo en la francia ocupada. El segundo lugar el robo de piezas destacada por grandes ladrones de “guante blanco” que sacaban las obras de iglesias, museos o domicilios particulares. El ladrón más famoso de la segunda mitad del siglo XX fue Erik “el Belga”, expoliador de gran parte del patrimonio robado en las iglesias rurales de España. 

Este tipo de robos a veces puede estar muy unido al mundo de las falsificaciones.  Personajes muy conicidos del mundo del arte comenzaron falsificando obras de otras artistas o imitando obras antiguas. Un buen ejemplo de ellos es Miguel Ángel, que en su juventud, para sobrevivir realizó una escultura de eros, la envejeció y la enterró para que fuera descubierta, pasando por ser una auténtica pieza arqueológica. Las falsificaciones llegan a tener, incluso mayor valor que las obras de arte u objetos originales y se encunentran en los museos. El Museo Arqueológico Nacional de Madrid nos muestra en su sala egipcia cuatro momias antiguas, al someter a las momias a la prueba de los rayos X encontraron que dos de ellas eran falsas, ya que en realidad la pieza “momificada” eran dos tablas recubiertas de vendas. Lo curioso de estas piezas falsas ha hecho que sean expuestas en la sala, con las correspondientes radiografias que demuestran el fraude. En 1874 la National Gallery de Londres compró dos pinturas del florentino Sandro Botticelli (1445-1510). La primera se titulaba Venus y Marte y con el tiempo se ha convertido en una de las obras más apreciadas de la colección del museo. La segunda, Alegoría, era también magnífica y en el momento de ser adquirida resultó más cara que la primera. Las dos creaciones, se creyó entonces, habían sido concebidas como un conjunto y, puestos a comparar, críticos y expertos dudaban cuál era la más bella y representativa. La conmoción fue mayúscula cuando se descubrió que Alegoría, por la que se había pagado el precio más elevado, no era un botticelli. El cuadro era una simple copia, realizada por uno de los seguidores del gran maestro cuatrocentista.

La firma

5.-    Conocer el carácter de una persona, el temperamento o la personalidad de alguien, mediante el análisis de la escritura manuscrita es algo apasionante. En este caso no se trataba de averiguar datos de la personalidad de Klimt pero si de reconocer si la firma que había en el lienzo era de él o no. En realidad, este método de estudio de las personas es  utilizado en más de una  empresa, o eso dicen.  Burguer King, Coca Cola o Kodak utilizan desde hace años la ayuda de grafólogos para seleccionar a sus empleados. La escritura desvela la personalidad, el temperamento, el potencial intelectual, la sexualidad... Todo ello en un pedazo de papel. Claro que pensandolo friamente y  mirando la gente que hay detrás de un mostrador en algunas de estas empresas, no se que  tipo de persona buscan exactamente.
"Duda la mente, tiembla la mano".
No se exactamente qué tiene de realidad o de ficción esto, pero me atrae fijarme en cosas  básicas en cuanto al tipo de letra como:
Si la palabra está inclinada hacia la izquierda significa que eres una persona muy sociable, si lo hace hacia la derecha, significa que eres una persona solitaria y rebelde, no te gusta seguir las reglas y si está centrada significa que eres una persona logica, practica y muy  cautelosa con tus emociones. Si la letra es grande significa que eres una persona que sobresale entre otras y que necesitas constantemente ser el centro de atención, el peligro que corre es el del orgullo y la vanidad; si es pequeña significa que eres una persona centrada y te concentras facilmente, tambien que eres timido e introvertido; y como en el centro está la virtud, si es normal significa que eres uan persona equilibrada. Otras muchas cosas como las crestas, o partes superiores de  las letras (por ejemplo la "l") cuando son cerradas, es que estás estresado, redonditas significa que eres espontáneo y tranquilo. Si el conjunto de la ecritura  es creciente, es decir, desde al primera letra hasta la última los caracteres van haciéndose más grandes, tiene cierta tendencia a la ingenuidad y una gran capacidad de asombro. Suele tratarse de personas bondadosas y confiadas,  necesitarían ser algo más analíticas, más críticas. Cuando la escritura es decreciente se habla de personalidades donde predomina la observación y el análisis prudente. Suelen ser personas con gran capacidad de juicio crítico que pueden llegar -en casos extremos- a la desconfianza. Los que adornan con trazos imnecesarios las palabras son personas simpáticas, con don de gente y creativas.El estudio de la caligrafía y de la grafología es todo un mundo. Una firma puede ser imitada pero no igualada, al desconocer el imitador la parte del cerebro que tiene más desarrollada. 
Contabamos con la ventaja de que el cuadro pertenecía a alguien conocido del que existían ya firmas y textos previos con los que cotejar. Se puso en relación la firma dubitativa y la indubitativa. se midieron los trazos, se estudiaron las direcciones. tamaños, formas, coligamentos o velocidad y la conclusión a la que se llegó fue que "la firma dubitativa si podía haber sido realizada por Gustav Klimt". Otro resultado que  parecía  llevar a la conclusión de que  debía ser auténtico el cuadro. De no ser así, el falsificador, de calidad incuestionable, se había tomado todas las molestias y había realizado todos los estudios precisos para corresponder la letra "L", por ejemplo, en un solo trazo, empezando en la parte superior y terminando el trazo en la base. No es extraño si  tenemos en cuenta trabajos como  los realizados por el falsificador y restaurador John Drew quien consiguió infiltrarse en los archivos de los principales museos para introducir documentos falsos que autentificaran ciertas obras y logró que éstas salieran a subasta, o la actuación del propio Dalí quien firmó más de 350.000 hojas en blanco, las cuales aprovecharon otros lógicamente para copiar dibujos o hacer otros "a la manera de Dalí" y venderlos como originales. Lo cierto es que  sigue habiendo verdaderos artistas de la falsificación y esto no se puede olvidar. Se cree que en la actualidad el 40% de las obras que hay en el mercado son falsificaciones. No hablaremos de las que hay colgadas en los museos. Se dice que Corot pintó 10.000 cuadros, de los cuales hay 25.000 en Estados Unidos. 
Las falsificaciones son tan antiguas como el arte, pero no siempre se ha hecho una copia para enriquecerse, con fines económicos, en muchos otros casos el motivo era la popularidad y admiración hacia el artista que hacía que se reprodujera "a la manera de". En algunos casos se presenta a falsificadores como Hans van Meegeren, Elmyr de Hory y Tom Keating  como auntenticos héroes que son capaces de engañar a ricos acaudalados a la vez que a sesudos expertos en arte. Es extremadamente difícil hacer una falsificación convincente que pase las medidas de control y seguridad que a día de hoy son posibles de realizar, pero no imposible.
Signos de gozo para vendedores y compradores que veían un final feliz en el horizonte. 
 
Para quienes os interesen los temas de grafología aquí tenéis algunas webs donde bucear un poco en la cuestión.
http://www.grafoanalizando.com/
http://www.grafologia.com/
http://www.grafotecnia.com/

También puedes hacer un estudio de tu firma  aquí