La Profecía Maya

Pues va a ser que no.
Descifrar las manifestaciones artísticas a través de los tiempos no es fácil, forma parte del encanto de la historia del arte.
Una mala noticia para todos los creyentes de la profecía Maya: el día del juicio final no está en la cuenta atrás y termina con las uvas, bueno en realidad, la cuenta larga Maya termina el 21 de Diciembre. El calendario Maya predecía que el mundo se acabaría en el 2012, pues ya no, un equipo de arqueólogos norteamericanos ha descubierto en Xultún (Guatemala), una ciudad escondida en la selva de Petén y en ella, el calendario maya más antiguo que se conoce. Se trata de unas tablas astronómicas del siglo IX, pintadas en los muros de la vivienda de un escribano que anteceden en varios siglos a los famosos códices mayas escritos en papel de corteza (Códice de Dresde). En ellas aparece la conexión armónica entre los eventos celestes y los rituales sagrados y parece ser que se extienden unos 7.000 años en el futuro y son cíclicas. Hay más períodos que los 13 conocidos En los calendarios indígenas se han mantenido y guardado huellas de puntos de viraje importantes en la historia. Por ejemplo, los guardianes de los días que estudian los calendarios identificaron un día importante en el año Uno Reed, Ce Acatal. Un antepasado importante volvería, "como una mariposa”. Esta fecha Uno Reed se corresponde con el domingo de Pascua, 21 de abril de 1519—el día que Hernán Cortés y su flota de 11 galeones españoles llegaron del Este a lo que se llama hoy Vera Cruz, México. Cuando las naves españolas llegaron a la orilla, los nativos estaban esperando a ver que pasaría. Las velas ondulantes de las naves les recordaron, de hecho, los grupos de mariposas sobre el océano. Más adelante explicaré el significado histórico – profético de este hecho.

Lo cierto es que para los Mayas todo era cíclico. El calendario era el centro de su vida y uno de los mayores logros culturales. Se basa en una cuenta continua e ininterrumpida de los días “kin” a partir de un día inicial cero. Muchas culturas han partido de un punto cero. El nacimiento de Jesús para los cristianos. Las cuentas mayas de los días combinan números y glifos. El calendario Tzolkin, de 260 días fue el que más utilizaron, se asemeja al ciclo lunar. Marcaba sus ciclos agrícolas, los ceremoniales. Creían en una cierta predestinación según el día Tzolkin en el que se hubiera nacido. El calendario Haab se basa en el recorrido anual de la tierra alrededor del sol 365 días en 18 meses llamados Winal de 20 días cada uno y 5 días sobrantes. Los cálculos de los calendarios astronómicos se expresan con rayas y puntos que simbolizan cifras.

Todo un engranado de ciclos espirituales, con usos prácticos, sociales, agrícolas, comerciales, administrativos aderezados con un profundo sentido religioso. El tiempo por tanto es redondo: trece veces 20 años y volvemos a comenzar. Esto provoca conflictos para traducir fechas mayas a nuestro calendario. Así, la invasión tolteca del siglo X se confunde con la española 500 años después. Por eso los textos mayas son históricos a la vez que proféticos. Una profecía es a la vez memoria en la historia. Mientras nosotros buscamos finales, los Mayas buscaban continuidad,  garantía de que todo seguiría igual. Dos mentalidades opuestas.
W. Saturno. National Geographic.

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